Entre la poesía y la materia hay una corta distancia. Entre su obra y la palabra de Gabriela Mistral, menos aún. Tan corta como larga es la distancia de los chilenos con su propia cordillera, la que no habitamos ni entendemos de verdad. El gran escultor chileno Francisco Gazitúa nos habla aquí de esas distancias, de cómo armonizarlas a través de nuestros propios símbolos, de cómo la escultura puede convertirse en la expresión del pensamiento y, al mismo tiempo, en la materialización y objeto que expresa al paisaje y la naturaleza.
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Textos, imagénes y edición: Gonzalo Schmeisser